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Bodegas
Llisca
El mosaico tan diverso de bodegas catalanas es el resultado de trayectorias vitales de muchos siglos de historia. Miles de vidas de hombres y mujeres que se dedican de una manera comprometida y decidida a conseguir un vino que hable de nuestra tierra. Desde modelos familiares con una larga tradición, pasando por cooperativas modernizadas, hasta las grandes marcas de vinos y cavas catalanes reconocidos en todo el mundo. Una convivencia que entusiasma y muestra la gran diversidad de vinos que Cataluña atesora.
El concepto de bodega no solo son las instalaciones, la maquinaria, las herramientas y los procesos. Sino que también son aquellas motivaciones personales, culturales, paisajísticas y de terreno que fermentan juntas para regalar vinos que representan el carácter vitivinícola de Cataluña. Dentro de una bodega existe un universo infinito de hilos intangibles de patrimonio. Pero sobre todo, en las bodegas catalanas pervive la voluntad de trascender sus paredes a través de los vinos que se elaboran en ellas.